De nuevo buscando una forma de reencontrarme con  esta forma de expresarse.  Hoy vi una película que ni siquiera tenia planeado ver y aunque las actuaciones son muy livianas y hasta cierto modo un tanto incomodas, me salta en la mente el verdadero sentido final de la película. La misma es seven pounds, en español es siete almas y me quedo rondando en la mente una idea tan básica, tan manoseada pero tan echada a menos como es el cuanto estamos dispuestos a dar  por los demás?. Pues bien, es simple, tanto como la escala de sacrificios y valores signifique para nosotros. 

Nos vemos

AG

Un nuevo comienzo, nuevas ideas.

Pues bien, He deseado comenzar este nuevo y hermoso viaje con uno de mis escritos preferidos, que resume en unas cuantas partes muchas cosas importantes para mí, muchas alegorías, muchos sueños y esperanzas. Es en escribir donde siento dos sentimientos un poco antagónicos, libertad y vulnerabilidad. 

Libertad para expresar, para plasmar, para compartir en la libertad de las ideas, de las expresiones, de los sentimientos que van de la mano a través de prosa, poesía y por supuesto de manera visual, pues me encanta dejar de escribir por momentos y dejarme llevar por los horizontes mentales que producen las imágenes y sonidos.

Vulnerabilidad, porque al mostrar ideas, visual o en prosa, es inevitable mostrarse de manera menos común, pero mas sincera. Y aún mas extraño y hasta peligroso si has deseado vivir con un bajo perfil transmitiendo las ideas utilizando planos no convencionales.

Pero hoy no hay miedos, hoy no hay justificaciones para no hacerlo si es algo que siempre he deseado. Es por esto que al tener los recursos mentales y físicos, no debe haber por qués, no debe haber falsas justificaciones que son solo Titanes de miedo que intentan constantemente derrotarte.

Así que hay mucho que decir, mucho que mostrar, mucho por hacer. La invitación es para todo el que quiera asomarse y compartir también, de una manera cordial, de una manera mas interna que física.

Nos vemos por ahí, en este nuevo universo.

Paz.


Allan  Guzmán P. 

El Conde de Monte Calvario (1996)

Lector de visiones oscuras,

de los libros del espíritu,

en tregua mística.

Es el alma de nadie,

en la autopista de la soledad.

Visita todas las noches el mar,

para sentir la marea avanzar

hasta cubrir sus pensamientos.

Banderas negras en escena,

mientras las enardecidas nube

continúan derritiéndose.

Su esencia es profunda y misteriosa,

buscando otras alternativas

para no se de la gran horda.

Trata de exhortar con el pensamiento

Aunque varios hechos lo hagan

convertirse en alguien execrable.

El estío no cambiara su camino

pues en la absoluta penumbra

se escudriña consternado.

Pobre Rey desvirtuado

de castillo hórrido y estéril.

Viste su traje de falso gozo

y causa entusiasmo a la horda

que en tropel no sabe quién es.

En noches sagradas de azul

cuando la luna tiende

sus lienzos blancos sobre el orbe,

se sienta retraído en el mismo rincón

creyendo que el alcázar celeste

lo ha dejado abandonado.

Tiene consolidada su reverencia

al Señero Todopoderoso,

aunque la tormenta de titanes

que turban su mente

siembren saetas de dolor.

Allan G.